Mis hijos

Abrí los ojos desperté en una cama de matrimonio con una mujer al lado mía y al lado de la cama una cuna de un bebe.
Este empezó a llorar cuando mi mujer supongo, al verme el anillo puesto en el dedo anular de la mano derecha, se levanto, le cogió en brazos y cantando una "nana" lo tranquilizo, se llamaba Luis, supongo que se llamaba así por mi o mejor dicho por su padre. no era muy llorón al menos de que tuviera hambre y se parecía mucho a su madre.
Me levante y me dirigí al baño y me encontré una niña de unos cuatro años, diciendo "hola papa" me resulto un poco raro pero ay estaba acostumbrado a ello, esta se llamaba Leticia no se porque pero Leticia es un nombre muy bonito.
Era una chica con pelo castaño claro como su madre, ojos marrones y delgada, le gustaba mucho jugar con las muñecas de su otra hermana mayor, cosa de la edad supongo, era muy nerviosa no paraba de moverse, era como yo de pequeño, le gustaba mucho escuchar música, le daba igual el tipo, le gustaba también bailar mucho aunque no sabia y tampoco se dejaba enseñar, pero era muy pequeña todavía para aprender. Era muy cariñosa, le gustaban mucho los animales sobre todo los perros, al tener tres en casa supongo que estará acostumbrada a ellos, le gustaba también el deporte sobre todo el baloncesto y aun con cuatro años ya apuntaba maneras, amor de padre supongo que sera eso.
Tenia una sonrisa muy bonita la había heredado de su madre siempre estando sonriendo y alguna vez que otra te hacia alguna gracia para verte reír a ti también.
Al contrario que su otra hermana mayor, Leticia, se interesaba mucho por todo y le gustaba mucho el colegio, creo que sera algo importante en el futuro.
Su otra hermana Cristal tenia trece años yo le puse el nombre. Era una chica extrovertida, muy callada, pero aunque era callada le gustaba salir con otras chicas, era un poco egoísta, no le gustaba dejar las cosas a los demás.
Sabia muy bien lo que hacia y tenia las ideas muy claras para su edad. Era una chica muy tranquila no se metía en problemas, le gustaban mucho los ordenadores, videoconsolas y demás, la tecnología en general. No le gustaba el deporte, ni algunas cosas que les suele gustar a las chicas de su edad, yo pensaba que era muy rara que no había visto una niña con
trece años tan rarita, por decirlo así. Pero claro cada uno tiene su propia personalidad. Cristal había heredado el mismo carácter que yo, el mismo color de pelo y hasta incluso los mismos gestos, de su madre había heredado los ojos de color verde pardo.
Me duche, me vestí y lleve a mis dos hijas al colegio y mientras mi mujer trabajaba yo me hacia cargo de Luis el chiquitin de la casa.
Me tumbe con el en el sofá de casa y los dos uno abrazado al otro nos quedamos dormidos.
Me desperté y me di cuenta de que fue un sueño, un sueño bastante gratificante y por que no pensar que algún día pueda nombrar esos tres nombres.